El Hijo, Daniel Abreu
El hijo, habla del vínculo con los progenitores y un lugar, y lo que se hace con ello. Los vástagos. De alguna forma, entenderse como individuo que se desata, pero enredado muy profundamente en una repetición de formas y hechos. Algo que se puede explicar sólo de forma parcial, porque al fin y al cabo, el individuo siempre lleva consigo la reinterpretación de esa historia, como ecos. Un hombre en la naturaleza, su llegada, la magia del nacer, el desarrollo ligado a lo primario y la cultura y, desde ahí, a lo que le conforma y su camino. Es a través de la poética de la imagen y del sonido, que presento a un descendiente, y que sin estar presentes hablo de progenitores, lugares y, sobretodo, de lo mágico. Y es que la danza permite la celebración de un estar vivos y tener una historia; la experiencia de ser hijo y su entusiasmo; la relación con los ciclos naturales y los sistemas; y en ello, el conjunto de reacciones adentro y afuera que hacen que uno exista.
En la obra se alterna un cuerpo de hoy, móvil y consciente, frente a otros mundos, que no siendo accesibles a la vista afectan y nos guían por caminos, sensaciones en el cuerpo ante hechos proyectados en luces y sombras. Somos seres afectados de emoción, en contextos, de eventos en la naturaleza. Con estas palabra presento El hijo.
Creación, iluminación e interpretación: Daniel Abreu
Ayudante de dirección: Janet Novás
Acompañamiento dramaturgia: Marina Wainer
Música: collage
Atrezzo: Las practicables
Vestuario: Leo Martínez y Daniel Abreu
Realización de video y coordinación técnica: David Benito
Colaboración en diseño de iluminación: Irene Cantero
Técnicos: Jose Espigares, Cristina Prieto y Alfredo Diez
Fotografía: marcosGpunto
Distribución: Esmanagment – Elena Santonja
Entradas: 10 €
A la venta en el Ateneo Municipal y entrées.es