CND DUENDE. NACHO DUATO 1991
ARCHIVO REPERTORIO NACHO DUATO 90/10
- Coreografía: Nacho Duato
- Música: Claude Debussy (Pastorale y Finale de la Sonata para Flauta, Viola y Arpa (1916); Syrinx (1912/1913), Danse Sacrée et Danse Profane (1904)
- Escenografía: Walter Nobbe
- Figurines: Susan Unger
- Diseño de luces: Nicolás Fischtel (A.A.I.)
- Estrenado por el Nederlands Dans Theater en el AT&T Danstheater de La Haya, el 21 de noviembre de 1991. Estrenado por la Compañía Nacional de Danza en el Teatro de La Zarzuela de Madrid, el 11 de diciembre de 1992.
- Las ideas de Duato a la hora de crear una coreografía van prácticamente precedidas por su elección de la música, lo cual caracteriza su método de trabajo. En Duende esto se aplica quizás con más fuerza que nunca, porque la música ha sido la única fuente de inspiración para este ballet. Duato se enamoró de la música de Debussy hace mucho tiempo, especialmente de la manera que tiene el compositor de convertir el sonido de la naturaleza en música. Cuando escucha su música, Duato visualiza formas, no personas, relaciones o acontecimientos. Por este motivo él considera Duende como una obra casi escultoral: un cuerpo, un movimiento en armonía con la melodía.
De forma lúdica, el ballet también investiga en los medios de expresión de los distintos significados de la palabra que le da nombre: tener duende podría tomarse por tener encanto personal, o magia en el arte flamenco; y los duendes, según se encontraran en cuentos infantiles o en la imaginación de gentes supersticiosas, tendrían carácter bien distinto.
A principio del siglo XX Debussy era un compositor nuevo, y el público se encontraba a sí mismo escuchando sonidos sorprendentemente diferentes.
Extraños, bellos y mágicos como deben haber sido, estos sonidos han hecho identificables sus complejas raíces culturales. La música de Debussy revela antecedentes clásicos y románticos – así como conexiones con la música laica, el folklore, las culturas árabes, orientales, eslavas e incluso el jazz.
De la misma manera que el Clasicismo puede ser explicado simplemente como una entrega (dedicación) a la forma, lo que normalmente define el término Romanticismo es la expresión de la emoción. Sin embargo, la relación de Debussy con estos dos conceptos no es siempre tan sencilla. Forma y emoción están siempre presentes en su música, pero más por un proceso de insinuación que de definición. En una de sus reglas para compositores, Debussy escribió: «La disciplina debe de ser buscada en libertad»; este podría ser considerado como su primer mandamiento.
A menudo se identifica a Debussy con el movimiento artístico impresionista: mientras que pintores como Monet concedían gran importancia a la luz, Debussy estaba principalmente interesado en la calidad y efecto del sonido. El comentario de Debussy respecto a que Stravinsky estaba «ampliando» las barreras de lo permitido en el imperio del sonido», podría aplicarse igualmente a su propia obra.
- CND- Duende, Nacho Duato