Danza, cuerpo y mente.
La danza, más allá de ser una manifestación artística, ha sido objeto de estudio en el ámbito de la neurociencia debido a sus múltiples beneficios en la salud humana. Diversas investigaciones han demostrado cómo el baile puede influir positivamente en funciones cognitivas, emocionales y físicas.
Beneficios Cognitivos y Neuroplasticidad
La práctica regular de la danza se asocia con mejoras en la neuroplasticidad, es decir, la capacidad del cerebro para reorganizarse y formar nuevas conexiones neuronales. Esto se traduce en un aumento del número de conexiones neuronales y en el tamaño de áreas cerebrales como la corteza, la ínsula, el cuerpo calloso y la zona sensoriomotora, las cuales están implicadas en funciones como la atención, la regulación emocional y el control corporal. ( https://blog.fpmaragall.org/beneficios-del-baile?utm_source)
Además, bailar requiere la activación de múltiples regiones cerebrales de manera simultánea, lo que mejora la conectividad entre áreas responsables del procesamiento sensorial, la percepción del movimiento y la coordinación motora.(https://www.inesalud.com/actualidad-sanitaria/investigacion/la-neurociencia-del-baile)
Impacto Emocional y Regulación del Estrés
La danza también influye en la liberación de neurotransmisores asociados al bienestar. Durante el baile, el cerebro libera endorfinas, serotonina y oxitocina, sustancias químicas que están relacionadas con el placer, el buen estado de ánimo y los sentimientos de apego, respectivamente. Esta liberación contribuye a la reducción del estrés y a la mejora del estado de ánimo general. (https://ciencia.unam.mx/leer/1366/el-cerebro-cantante-y-bailarin-?utm_source)
Aplicaciones Terapéuticas en Enfermedades Neurodegenerativas
La danza ha sido utilizada como herramienta terapéutica en el manejo de enfermedades neurodegenerativas. Por ejemplo, el proyecto Dit-Dit en Barcelona ha implementado talleres de danza para pacientes con Alzheimer, observando mejoras en la estabilidad física, la capacidad cognitiva y el bienestar emocional de los participantes. (https://elpais.com/espana/catalunya/2024-11-13/bailar-para-mejorar-la-calidad-de-vida-de-las-personas-con-alzheimer.html?utm_source)
Conclusión
La relación entre la danza y la salud, respaldada por la neurociencia, es evidente. El baile no solo es una forma de expresión artística, sino también una actividad que promueve la neuroplasticidad, mejora el estado de ánimo y puede ser utilizada como terapia en diversas condiciones médicas, contribuyendo así a una mejor calidad de vida.