Paramos de bailar juntos… pero no de bailar…
Todo apunta a que lo mejor es mantenernos unos días distanciados. Y así, como siempre, seremos nosotros los que tenemos la solución a los grandes problemas en nuestras manos. Pero no dejaremos de bailar, en la habitación, desde el pasillo a la cocina, o sentados, acostados o simplemente soñando…
Deseo que esta energía que nos hace bailar, nos ayude a compartir un mensaje y una actitud positiva, con responsabilidad. Sobre todo, tendámonos una mano, muchas escuelas cierran para evitar contagios, otras toman muchas medidas para que puedas seguir disfrutando de la danza…
En cualquier caso, pronto estaremos nuevamente danzando juntos…